Hasta ocho personas han sido detenidas en el marco de dos operaciones contra el trucaje de cuentakilómetros. De ellos, siete individuos estaban relacionados con talleres en los que se realizaba la manipulación del kilometraje de vehículos que posteriormente se vendían.

Así, la Guardia Civil ha detenido a tres personas en la provincia de Valladolid por vender más de 400 vehículos con el cuentakilómetros manipulado. Se trata de una operación que continúa abierta, ya que se sospecha que puedan aparecer más automóviles afectados.

Según la Guardia Civil, la trama compraba los vehículos, con un kilometraje considerable, a empresas de renting, subastas o alquiler. Dos de los detenidos poseen un taller en el que manipulaban los cuentakilómetros para ofrecer después los coches a través de internet y revistas especializadas.

La mayor parte de los coches eran de gama media/alta y se presentaban aparentemente bien cuidados. Sin embargo, a los pocos kilómetros empezaban a aparecer averías relacionadas con el amplio kilometraje acumulado realmente por los vehículos.

Además, los detenidos solían comprar coches que no habían pasado la ITV, por lo que no aparecía reflejado el número de kilómetros recorridos en los expedientes de las estaciones de inspección ni en los de la DGT. Así era como conseguían que se registraran los kilómetros que ellos mismo habían establecido. En otras ocasiones, alegaban haber perdido las tarjetas de la ITV para que se expidiera una nueva con el nuevo kilometraje.

Por otro lado, los Mossos d’Esquadra en colaboración con la Guardia Civil detuvieron a otras cinco personas relacionadas con un taller de El Vendrell (Tarragona) en el que se manipulaban cuentakilómetros de coches usados para venderlos posteriormente.

En este caso, los responsables de la trama también acudían a pasar la ITV con los coches para reflejar el nuevo kilometraje en las tarjetas de inspección técnica, con la excusa de haber extraviado la documentación del vehículo.

Los agentes se pusieron sobre la pista de esta trama tras recibir 27 denuncias de clientes que habían sufrido averías poco habituales para los kilómetros que marcaba el vehículo, así como de estaciones de ITV que alertaban sobre revisiones de coches con mucha antigüedad pero poco kilometraje.

Durante el registro efectuado por los agentes en el taller al que apuntaban todas las denuncias, se revisaron los ordenadores para comprobar si tenían instalado el software que permite la manipulación de los kilómetros, así como las conexiones necesarias.