Los fabricantes de vehículos gastan miles de millones de euros en incorporar nuevas tecnologías en sus automóviles para hacer de la conducción una experiencia cada vez más cómoda y segura. Una tecnología que, de igual modo, hace cada vez más compleja la labor del profesional de la reparación en el taller

Sin embargo, parece que los constructores deberían empezar a plantearse si tanto esfuerzo económco y tecnológico merece la pena. Al menos eso se desprende del informe '2015 Driver Interactive Vehicle Experience Report' de J.D. Power del que se hace eco Faconauto y que desvela que dos de cada diez conductores norteamericanos nunca han usado 16 de las 33 tecnologías que se tuvieron en cuenta a la hora de elaborarlo.

De este modo, el 35% de los participantes en el estudio nunca había usado el servicio de aparcamiento automático, el 33% nunca usa la proyección de información sobre el parabrisas, y el 32% asegura no haber utilizado ninguna app relacionada con su vehículo.

Estas nuevas tecnologías, según dice J.D. Power, tienen una “caducidad” de un mes desde que el conductor adquiere el vehículo; pasado ese tiempo, lo más probable es que jamás use ese dispositivo o ese servicio. Dentro de esos 30 días, es cuando más receptivo y entusiasmado está el comprador.

En este sentido, "el concesionario juega un papel muy importante como prescriptor", ya que, si el punto de venta no explica los adelantos tecnológicos del coche que el conductor está adquiriendo, "lo más normal es que éstos pasen totalmente desapercibidos después y se queden sin usar".

El informe, basado en 2.400 entrevistas a conductores 90 días después de la compra del vehículo, afirma que el 20% de los encuestados señaló que existen 14 extras que serían prescindibles si volvieran a adquirir un vehículo; entre ellas está Apple CarPlay o Android Auto.

Esta situación también se extiende entre la llamada Generación Y o 'Millennials', pues los nacidos entre 1977 y 1994, afirmaron que hay 23 características en sus vehículos que no quiere, entre ellas, la conectividad y el entretenimiento a bordo.