La Guardia Civil puso a disposición judicial en calidad de investigado hace unos días al dueño de un taller de la provincia Teruel que, presuntamente, habría falsificado un certificado de limitación de velocidad de un camión con el fin de que su propietario pasara la ITV.

El pasado mes de julio el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de la Guardia Civil (Giat) comenzó a investigar los hechos al tener conocimiento de que en la ITV de la capital turolense se había presentado un camión con anomalías en el limitador de velocidad.

Este tipo de aparatos son obligatorios en ciertos vehículos con el fin de que no se rebase el límite máximo de velocidad permitido.

La alteración detectada en el mencionado dispositivo hizo que el camión investigado no obtuviera un resultado favorable en la revisión en la ITV ya que este no le impedía rebasar la velocidad máxima.

El propietario del vehículo, según explican fuentes oficiales, argumentó que se trataba de un fallo de fabricación y para argumentarlo presentó un documento de la empresa fabricante que lo justificaba.

Posteriores investigaciones llevadas a cabo por los agentes constataron que el documento había sido falsificado, presuntamente, por el dueño de un taller de Teruel.

Tras ello, la Benemérita puso a disposición judicial al responsable del establecimiento por presunta comisión de un delito de falsedad documental.