El pasado 1 de septiembre entraba en vigor la norma Euro 6 de la UE que establece nuevos límites para las emisiones de los vehículos, haciendo que los coches diésel sean prácticamente tan 'limpios' como los de gasolina. Así, los vehículos diésel nuevos ya no pueden emitir más de 80 mg de óxido de nitrógeno (NO) por km (los vehículos de gasolina: 60 mg por km), reemplazando el anterior límite de 180 mg por km.
Esa casi equiparación en cuanto a motores contaminantes ha sido uno de los argumentos esgrimidos por los responsables de Bosch en España, en un encuentro con periodistas celebrado en Madrid, para defender la tecnología diésel que ven "limpia, económica y divertida de conducir" y con un futuro por delante, pese a los ataques que está recibiendo.
La OMS en 2012 declaró cancerígenas las emisiones de los motores diésel y Francia se lamenta de haber subvencionado la proliferación del diésel (hoy supone el 80% del parque francés) y ahora se plantea ayudas de hasta 10.000 euros para el que cambie su coche de gasoil por uno eléctrico, incluso París los quiere fuera de sus calles.
Frente a este panorama, los responsables de la multinacional alemana han asegurado que desde la puesta en marcha de la legislación europea sobre emisiones, en 1993 con la Euro 1, las emisiones procedentes del tráfico por carretera se han reducido drásticamente. De este modo, según Bosch, los avances tecnológicos han permitido que, desde 1990, las emisiones de partículas de los motores diésel se han reducido en alrededor del 99% Además, según Bosch, estos motores emiten el 98% menos de óxidos de nitrógeno que los vehículos comparables de la década de los 90
Tanto Lorenzo Jiménez, responsable de prensa y marketing del área empresarial Mobility Solutions, como , director de ventas del área empresarial Mobility Solutions han defendido los esfuerzos en I+D que ha realizado la industria de automoción durante estas tres décadas para conseguir que los motores diésel de ahora prácticamente no contaminen (de hecho, la marca lo denomina 'clean diesel', o 'diesel limpio').
Además de defender las bondades de estos motores son sólo en términos de baja contaminación, sino también por su ahorro energético, al poseer una mayor autonomía, y por su manejo divertido en la conducción, al ofrecer mejores prestaciones en cuanto a par motor comparado con un equivalente en gasolina, los responsables de Bosch ven con optimismo el futuro de esta tecnología diésel que plantea ya nuevos retos con la vista puesta en 2021, cuando el objetivo de emisiones de CO2 está previsto en 95 g/km (en 2014, la media del parque europeo es de 130 g/km).
De momento, a partir del 1 de septiembre de 2015, ya todos los vehículos nuevos que se vendan en los países miembros deberán cumplir con los límites de la Euro 6.
