La Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Cetraa) ha presentado sus alegaciones al borrador del Plan de Calidad del Aire del Ayuntamiento de Madrid, donde se defiende la reparación y el mantenimiento de los vehículos como una de las actuaciones más efectivas y sostenibles para disminuir las emisiones contaminantes.

La aplicación de medidas para incentivar la reparación de los sistemas de tratamiento de gases y detección por parte de las ITV de estas anomalías (anulación o mal funcionamiento en los vehículos diésel de la válvula EGR, catalizadores, filtros de partículas, etc.) tendría como consecuencia una disminución importante e inmediata en las emisiones de NOx, que es lo que se pretende para la mejora de la calidad del aire de la capital.

La segmentación actual de vehículos en los distintivos de la DGT hace que los vehículos diésel Euro 4 (matriculados a partir de enero de 2005) y los vehículos diésel Euro 5 (matriculados hasta el primer semestre de 2015) tengan la misma consideración medioambiental (Distintivo B), pero “sus diferencias en los sistemas de tratamiento de gases son abismales”, indica la patronal, motivo por el cual considera que no deberían tener las mismas restricciones y consideración.

Asimismo, la organización sostiene que el propietario de un vehículo diésel Euro 5, adquirido en 2015, no va a entender la prohibición de circular por el área central de la capital en 2020, momento en el que su coche tendrá solo 5 años.

Por su lado, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) considera que el Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático presentado por el Ayuntamiento de la capital “utiliza la excusa de la contaminación para cambiar el modelo de ciudad y de movilidad, confundiendo interesadamente vehículo privado con vehículo contaminante”.