La patronal de talleres Conepa se ha reunido recientemente con el Instituto Nacional de Estadística (INE) para comparar sus datos sobre la actividad del taller, especialmente los del ejercicio 2010, donde el contraste era muy acentuado. El INE recogía una variación del 0,51% entre enero y octubre de 2010, en relación a los diez primeros meses de 2009 (últimos datos con los que cuenta) y Conepa apuntaba una caída de entre el 7 y el 12% anual, según zonas y especialidades. La explicación de esta diferencia, según la patronal, podría ser que los datos del INE proceden exclusivamente de la cifras de negocio (analizadas mes a mes sólo con datos numéricos).

Para Conepa, su datos responden a “percepciones, más difíciles de cuantificar y menos definibles en períodos temporales fijos, pero que contemplan también otros criterios, entre ellos los estados de ánimo de los propios empresarios y su confianza en el futuro (que determinan, por ejemplo, la capacidad inversora)”.

Por otro lado, los datos recogidos por el INE reflejaron que en 2010 los talleres tuvieron un comportamiento bastante estable, salvo durante los meses de junio (con un crecimiento del 13,04% sobre el mismo mes de 2009) y julio (descenso del 14 %); lo cual se debería a la entrada en vigor del nuevo IVA, que “adelantó” las operaciones de mantenimiento previas al verano para evitar facturas más abultadas por la subida del impuesto. En el momento de su publicación, este dato no fue entendido por la patronal de talleres Conepa, que debido a ello solicitó un contacto directo con el organismo estadístico; una reunión que finalmente se ha producido hace unos días y en la que los responsables del INE han argumentado que esta explicación respecto al IVA proviene de los propios talleres.