La crisis está cambiando los hábitos de los conductores y estos cambios tienen algunas consecuencias negativas para el taller. Entre ellas, destaca el hecho de que el 21% declara haber reducido el gasto en mantenimiento de su coche, según un estudio de la Fundación Española de Seguridad Vial (Fesvial).

Según Fesvial, descuidar aspectos como el cambio de neumáticos o de frenos puede acarrear un importante aumento de los accidentes de tráfico, un argumento que deben utilizar los talleres para recordar a sus clientes la importancia de realizar un correcto mantenimiento de su vehículo.

Otra consecuencia de la crisis es la reducción en el uso del vehículo, que afecta al 28% de los encuestados. Esta circunstancia supone que los vehículos hagan menos kilómetros, por lo que reducirán en mayor medida sus visitas al taller.

Los cambios en los hábitos de los conductores también ofrecen algún aspecto positivo para los profesionales de la reparación. Así, el 30% declara haber aplazado la compra de un vehículo nuevo, una tendencia que aumentará el envejecimiento del parque de vehículos y, por tanto, la cuota de posibles clientes de los talleres, que deben esforzarse por atraerlos a sus instalaciones.