Una sola línea de inspección fija, aislada y con peritos especializados e independientes. Esta es la solución que prefiere la patronal de los concesionarios Faconauto a la hora de implantar una ITV liberalizada en España. Según la federación, este modelo permitiría acceder a este servicio a muchos concesionarios y talleres, no sólo a los grandes grupos.

Según declaraciones al diario Cinco Días de su secretario general, Blas Vives, el modelo de ITV más viable para implantar en España sería el alemán, basado en una sola línea de inspección, en lugar del actual, que exige contar con instalaciones integradas con todas las líneas de inspección para los distintos tipos de vehículos.

La reglamentación actual exigiría inversiones de hasta seis millones de euros, mientras que para el modelo alemán serían necesarios unos 60.000.

En cualquier caso, los talleres más pequeños se verían privados de acceso a este servicio, que cada año les aporta aproximadamente el 15% de su facturación (ver noticia).

La falta de espacio en las instalaciones de estos establecimientos seguiría siendo un problema y la liberalización de la ITV podría desplazar parte de los trabajo pre y post-ITV de sus instalaciones a las de otros talleres más grandes.