En Galicia, el 60% del parque móvil tiene más de diez años de antigüedad, lo que se traduce en más de un millón de vehículos que hace más de una década que se matricularon.
Entre 2011 y 2015, la edad media de los automóviles de esta comunidad se ha incrementado, según fuentes oficiales, en 2,5 años, pasando de 9,8 a 12,3 años de media. En el caso de los camiones, el aumento es aún mayor y su media ha pasado de 6,3 a 11,11 años.
La DGT advierte de que la antigüedad de un vehículo es un factor de riesgo. Por un lado, porque necesita un mantenimiento más frecuente para estar en perfecto estado y circular con garantías y, por otro, porque estos coches carecen de las medidas de seguridad que incorporan los nuevos modelos.
Según un informe realizado por la DGT, en España, el riesgo de sufrir un accidente mortal se duplica en el caso de los automóviles que tienen más de diez años.
Por este motivo, la DGT ha puesto especial atención en estos vehículos en una campaña de vigilancia que se acaba de iniciar estos días.
Con esta acción, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán el control sobre el estado de los coches que circulan por la comunidad con el objetivo de alcanzar unas condiciones técnicas adecuadas que generen menos riesgos.
Tráfico indica que ha solicitado la colaboración de los ayuntamientos para que la policía local también coopere en esta campaña. Asimismo, también participarán lesionados medulares de la asociación de Aspaym que acompañarán a los agentes con el objetivo de concienciar a los conductores sobre las consecuencias de un coche en mal estado.
Los expertos recuerdan que para un óptimo mantenimiento del vehículo es básico tener en buen estado los neumáticos, que garanticen un buen agarre, el alumbrado y los amortiguadores, de obligada revisión en los vehículos más antiguos.
