Un plan que ayude a la renovación del parque de vehículos diésel. Esto es lo que ha pedido al Gobierno la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove), que apuesta por un programa de incentivos al achatarramiento de los coches a gasóleo más antiguos.

En concreto, estas ayudas favorecerían la sustitución de coches diésel de más de nueve años por otros que no superen los cuatro. Las cuantías irían desde los 500 euros para aquellos de doce o más años hasta los 300 de los que sumen nueve. Los vendedores aportarían otros 150 euros de descuento.

Ancove asegura que las exigencias de calidad del aire urbano acabará limitando la circulación de coches contaminantes, sobre todo aquellos diésel de más antigüedad.

De aprobarse, esta medida beneficiaría especialmente a los talleres marquistas, a los que suelen acudir los dueños de vehículos hasta cinco años de antigüedad para su mantenimiento y reparación.