Así de contundente y de incomprensible. Actualmente regentar un taller ilegal de reparación de vehículos en España no es delito. El pirata en cuestión, si es localizado, no será detenido ni irá a la cárcel por ello; sólo tendrá que hacer frente a una sanción económica de tipo administrativo y, en el peor de los casos y mucho tiempo después, un juez le obligará a cerrar sus instalaciones.

El programa de investigación de Cuatro "En el punto de mira" denunciaba este martes esta realidad y recordaba un dato que, por desgracia, los talleres legales conocéis bien porque lo sufrís en carne propia: uno de cada cinco talleres en España es ilegal, generando en conjunto un fraude a Hacienda y la Seguridad Social de unos 350 millones de euros. Y es que cada uno de estos negocios pirata, según se aseguró en el programa, se ahorra unos 30.000 euros en seguros sociales, impuestos y licencias, lo que les permite ofrecer a los clientes "precios sin competencia".

La emisión, realizada ayer en prime time, realizó un análisis de los requisitos que tiene que cumplir un taller para ejercer su actividad legalmente: contar con autorización del Ministerio de Industria y licencia de apertura, mostrar de forma visible su lista de precios, un contrato en vigor para gestionar los residuos, etc.

Pero, ¿qué les pasa a los talleres ilegales pillados in fraganti? Pues no mucho. El programa lo demuestra acompañando a la Guardia Civil a una inspección a un taller ilegal en Barcelona, que ya había sido amonestado por las autoridades hace varios meses y que además tiene a un empleado trabajando sin contrato.

No dejéis de ver el vídeo. El dueño del negocio pirata ni se inmuta, y ni siquiera deja de trabajar cuando llega el Seprona, pero lo más increíble son las excusas que les pone: "Tengo una niña a la que tengo que alimentar", "Una vez fui autónomo ambulante, pero ponte ahora a pagar 250 euros de IVA, etc... Ahora me ingreso 2.500 al mes". Cuando la reportera le pregunta si sabe si hay más ilegales como él, el pirata le responde sin dudar: "Hostia, para hacer sopa, ¡hay un montón!”. Así está la situación y parece que no mejorará mientras los piratas disfruten de esa impunidad y no les salga caro reparar ilegalmente.

Los piratas se cuelan en las ITV