El Gobierno ha aprobado el plan de incentivos a la compra de automóviles, denominado PIVE (Plan de Incentivos al Vehículo Eficiente), que entrará en vigor a partir del día 1 de octubre.

Esta iniciativa contempla una ayuda total de 2.000 euros, repartidos al 50% por administración y marcas, para adquirir un vehículo catalogado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía con las etiquetas A o B de eficiencia energética. El tope para recibir esta subvención está en 25.000 euros antes de IVA de precio de venta.

También pueden beneficiarse de esta ayuda los vehículos eléctricos, híbridos o híbridos enchufables o que usen combustible alternativo. En estos casos, se elimina el tope de 25.000 euros.

A cambio de esta ayuda, el consumidor tendrá que entregar para el achatarramiento un turismo de más de doce años o un vehículo comercial ligero con una década o más de antigüedad.

La patronales del sector Anfac, Aniacam, Faconauto y Ganvam valoran positivamente esta medida, pues promoverá el crecimiento de los vehículos más eficientes energéticamente y el rejuvenecimiento del parque, así como moderará la caída de ventas en 2012.