Si no se paga la reparación, el taller puede retener un vehículo. Lo dice el Código Civil en su artículo 1.600. Pero parece que la Guardia Civil no lo tiene tan claro, a juzgar por lo ocurrido en un taller de Vilalba (Lugo). Según denuncia la patronal de talleres Aprevar, un agente obligó a este establecimiento a dejar salir un vehículo sin que se hubiera pagado la factura.

El cliente, de nacionalidad alemana, firmó un escrito por el que se comprometía a pagar en metálico. Cuando fue a recoger el coche, mostró un burofax de una compañía de seguros alemana en el que se decía que el importe había sido satisfecho. Al no tener constancia de que se hubiera efectuado el pago, el propietario del taller se negó a que se llevara el coche.

A pesar de ello, el conductor se lo llevó y lo estacionó en el parking de un hotel. Avisada la Guardia Civil, un agente comunicó al propietario del taller que no podía retener el vehículo dado que incurriría en un delito de apropiación indebida.

La patronal de talleres pedirá explicaciones a la Guardia Civil sobre los motivos por los que el agente, según entiende la asociación, se extralimitó en sus funciones, especialmente en este tema, que suele provocar problemas frecuentes entre los talleres y los conductores que no pagan.