“Cambio de distribución, embrague , filtros, aceite (...) Precios muy economicos. Precio de los recambios INMEJORABLES. Revision de filtros y aceites 30 euros, Distribuciones 100-150euros dependiendo del modelo (…), etc. Cualquier cosa preguntar por WASSAP” (sic). Este extracto pertenece a un anuncio publicado por un “mecánico a domicilio”, uno de tantos a los que WhatsApp sirve como vía de atención rápida a sus posibles clientes.

Muchos mecánicos en paro o que trabajan fuera de horas de trabajo ofrecen sus servicios a domicilio a través de páginas de anuncios y en la gran mayoría de ellos facilitan su contacto por WhatsApp, una herramienta que les permite un contacto directo con el cliente prácticamente a cualquier hora.

De este modo, plantean una doble competencia desleal en el sector de la reparación, ya que su horario de “atención al cliente” es muy superior al de muchos establecimientos legales.

Todo ello, por supuesto, por no hablar de la prohibición expresa de realizar ciertos trabajos de reparación y mantenimiento fuera de instalaciones autorizadas y acondicionadas para ello, que sin embargo muchos de estos mecánicos no tienen reparo en publicitar, así como del foco de economía sumergida que supone esta actividad.

Se trata de una práctica muy extendida que se puede palpar fácilmente en prácticamente cualquier página web de anuncios de artículos de segunda mano o de oferta de profesionales y de la que se han hecho eco incluso medios como El Periódico de Catalunya. Sin embargo, parece no merecer por el momento la atención necesaria por parte de las autoridades competentes.