Del taller al estrellato. Varios famosos actores han confesado haber trabajado en reparación de vehículos antes de pisar la alfombra roja. Unos con mejor suerte y otros con peor, lo cierto es que algunos de ellos han desarrollado todo su glamour entre elevadores y máquinas de equilibrado. Oona Chaplin, estrella de la serie Juego de Tronos, o el archifamoso Johnny Depp son dos ejemplos.

Según ha confesado la nieta del gran Charles Chaplin en una entrevista concedida al diario El Correo, su primer trabajo fue en un taller mecánico suizo. Y lo hizo “por morbo”. “Me fascinan la mecánica y los coches. Si te soy sincera, me daba bastante morbo por esas fantasías de mujer con los talleres mecánicos… Me gusta pensar que si se me para el coche sabría arreglarlo”, explicaba.

Por su parte, a Johnny Depp le tocó lidiar con el cambio de neumáticos en una gasolinera en la que trabajaba, sin tener ni la más mínima formación previa. El resultado, según ha explicado a varios medios, fue desastroso.

"Trabajaba en una gasolinera, ocupándome de poner el combustible y de repente me pusieron en el taller y me hicieron mecánico. Le dije al hombre: 'Oye, tengo muy poca idea del tema'. Pero él me contestó: 'No te preocupes, sólo tienes que hacer lo que te diga y todo irá bien”, relataba Depp.

Evidentemente, no fue así. “Tenía que cambiar las llantas de un coche, hice el alineado, coloqué las malditas ruedas otra vez, y lo puse en el suelo de nuevo. Cuando el tipo se subió al coche, su rueda trasera izquierda salió disparada del vehículo. Sobra decir que me pidieron que me marchara", admitió.