4.600 euros. Eso cuesta el mantenimiento de un coche premium a lo largo de sus primeros 100.000 kilómetros de rodaje. Un vehículo generalista tiene un coste de 4.250 euros en ese mismo período, lo que representa el 9% más barato, según un informe de Audatex.

Esta diferencia se atribuye al mayor uso de componentes electrónicos y de alta tecnología que requieren los coches de alta gama, lo que encarece el precio de los recambios y exige una mano de obras más cualificada.

Otra de las razones de esa diferencia de gasto es que los usuarios de vehículos premium prefieren realizar su paso por concesionarios oficiales, el 53% en concreto. Por el contrario, los conductores de vehículos generalistas optan por talleres independientes en su mayoría, 7 de cada 10.

En cuanto a la distribución de costes, las reparaciones correctivas tienen un peso del 46%, mientras que las de carrocería suponen el 22%. Las operaciones preventivas alcanzan el 19% y las de neumáticos, el 13%.

Con respecto a las reparaciones correctivas, su gasto medio es de 2.131 euros, el 23,2% más caro que cuando se trata de un vehículo generalista. En carrocería, el usuario desembolsa de media 1.032 euros, frente a los 851 euros de las operaciones preventivas y los 613 euros de los neumáticos.