El 'taller inteligente' y la apuesta tecnológica como base del progreso del establecimiento de reparación. Esa podría ser la principal conclusión de la octava edición de las jornadas Innotaller, organizadas por el Gremio de Talleres de Barcelona en el marco del proyecto Pista para el fomento de la innovación aplicada en los talleres y celebradas en la Ciudad Condal.

Aprender del entorno, utilizar los sistemas tecnológicos al alcance, planificar e interactuar con estrategia y agilidad, son las actitudes clave que el Gremi de Barcelona ha transmitido a los talleres en este Innotaller 2014, según la organización.

Las sesiones han aportado novedades en tecnologías, equipos y métodos de gestión de utilidad práctica para el taller en sus distintas especialidades, con ponencias técnicas a cargo de representantes de fabricantes y empresas líderes en su mercado como Hella, Audatex, PMA-Tools o GT Motive, entre otras.

El debate sobre la emergente movilidad eléctrica y ecológica, cuya implantación figura entre las prioridades de la política energética de las distintas administraciones públicas, no podía faltar en Innotaller. El Institut Català d’Energia ha expuesto las nuevas oportunidades que se abren al negocio de reparación, pero también las demandas técnicas y de servicio que necesitará cubrir tanto el taller como sus profesionales para aprovecharlas.

Entre las principales conclusiones de las jornadas estarían, entre otras, la necesidad de adaptación constante de las estructuras técnicas, comerciales y administrativas del taller a las demandas de un mercado 'hiperinformado'; anticiparse a los cambios, la renovación y mejora constante de las soluciones tecnológicas, con el fin de optimizar los procedimientos y la calidad del servicio; detectar los nuevos perfiles de usuario de acuerdo para aprovechar la oportunidad de especialización que los talleres podrán ofrecer a sus clientes.

Otra de las cuestiones planteadas en las jornadas ha sido la competencia desleal y las actividades ilegales que han sido calificadas como "una lacra para el sector reparador ante las que sólo una actuación conjunta, corporativa y sistemática de denuncia ante las administraciones competentes, puede frenar sus graves consecuencias". De este modo, las asociaciones de la Federación Catalana de Talleres han dispuesto un protocolo unificado de actuación que facilita los medios técnicos para la denuncia de los casos y su consiguiente gestión.