Las ITV ya no revisarán sólo los componentes mecánicos de los vehículos. En un futuro próximo, a primeros de 2016, los equipos de diagnosis llegarán a las 400 estaciones de control técnico existentes en España para poder afrontar el control de los sistemas electrónicos de los coches que afectan a la seguridad (airbag, ABS, motor).

Esta ampliación del control técnico revertirá en más oportunidades de negocio para todo el sector de la posventa, desde los fabricantes de equipos de diagnosis, hasta los distribuidores y los propios talleres, al detectarse en las ITV fallos en los sistemas electrónicos (el 30% de la composición actual de los vehículos), que requerirán ser reparados.

En España, y desde la propia AECA-ITV, la entidad que representa a las empresas propietarias de estaciones de ITV, se ha impulsado un proyecto piloto que ha incluído pruebas reales en 2.300 vehículos, con equipos de diagnosis cedidos por trece marcas a centros de control técnico de toda España.

La conclusión es que una ITV electrónica es posible. Habrá que adecuar, eso sí, los equipos de diagnosis a las necesidades específicas de las estaciones, para que los adquiridos por ellas verifiquen sólo los componentes electrónicos sujetos a inspección, y hacerlo en un tiempo breve, para no alargar los 5-7 minutos que dura el actual proceso.

Para fabricantes y distribuidores, un mercado potencial de unos 1.000 equipos de diagnosis, uno por línea de inspección actualmente en funcionamiento. Por eso fue argumento principal en el XXVII Congreso de Ancera, que se celebra en Palma de Mallorca.