La imaginación no conoce límites y podría llevar en un futuro a que los talleres cambien el concepto de reparar por el de jugar. Unos aficionados de Australia y Rumanía han construido un coche de verdad hecho con piezas de Lego. Incluido su motor de aire, que consigue que el vehículo se mueva.

Para lograrlo han empleado más de 500.000 piezas de Lego y 256 pistones. El motor de aire cuenta con un diseño orbital, con que el que las piezas internas rotan en vez de moverse verticalmente. En teoría, este tipo de motor permite una velocidad máxima de entre 20 y 30 km/h.

Los autores han conseguido realizar el proyecto solicitando financiación a través de Twitter. Pedían entre 500 y 1.000 dólares para ello, que consiguieron para llevarlo a cabo.

¿Te gustaría ver cómo circula este asombroso vehículo? Pues no te pierdas el vídeo de demostración (haz clic aquí).