Los dolores de espalda, cuello y extremidades superiores son algunos de los principales riesgos laborales que sufren los trabajadores de los talleres.

Esto es consecuencia de la adopción de posturas forzadas y la realización de esfuerzos en el desarrollo de sus tareas. Por ello, es recomendable tomar diversas medidas preventivas de carácter ergonómico.

Para ello, cada empresario debe analizar la situación de sus trabajadores, comprobar la aplicabilidad de las medidas y marcar los plazos para llevarlas a cabo.

No obstante, una de las recomendaciones más sencillas de aplicar es la rotación de tareas de forma que supongan una variación en los movimientos realizados o en la manipulación de cargas.

En esta línea, la federación de empresarios de La Rioja (Fer) ha editado la Guía para la prevención de los trastornos músculo-esqueléticos en el sector de los talleres de reparación de vehículos. Su objetivo, que se tomen las medidas pertinentes en el centro de reparación, para reducir el riesgo de que los trabajadores sufran un accidente.