La actual coyuntura económica ha reducido el número de entradas al taller, especialmente en el caso de los especialistas en vehículo industrial. Por ello, son cada vez más las empresas que apuestan por modelos de negocio que permitan ampliar el servicio que ofrecen al cliente, adentrándose en nuevos nichos de mercado. Este es, por ejemplo, el caso de Iveco.

El fabricante ha puesto en marcha, en su red de talleres, el servicio de asistencia integral Bullder, que permite realizar, en una sola parada técnica, operaciones de mantenimiento y reparación de tractoras, remolques y semirremolques; y que ya se encuentra operativo en la mayoría de sus servicios oficiales.

Con esta iniciativa, el grupo se introduce en el segmento del remolque y semirremolque, hasta ahora en manos de los fabricantes de plataformas, e incorpora además unas 2.000 nuevas referencias en recambios para estas partes del vehículo. El objetivo, ofrecer una atención completa para vehículos industriales, cumpliendo así con una demanda cada vez más generalizada entre los conductores y flotas, que hoy más que nunca necesitan optimizar su tiempo y los costes de parada de los vehículos.

Bullder es sólo un ejemplo de cómo los negocios de reparación pueden crecer mediante la diversificación estratégica, orientada a aumentar las posibilidades comerciales, tanto en lo que respecta al número de entradas al taller como a la venta de productos y servicios.

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