Un taller sin ningún tipo de permisos que además albergaba un coche robado en 2009. Este es el panorama que se encontró la Guardia Civil en las afueras de Burgos cuando procedía a realizar una inspección en materia de residuos y prevención ambiental en una nave que, a simple vista, parecía un centro de reparación normal.

Los agentes habían detectado actividad de reparación de vehículos en dicha nave, que parecía acondicionada con las herramientas necesarias para reparar y mantener vehículos.

Tras entrevistarse con el encargado y pedirle la documentación del negocio, éste les dijo que carecía de cualquier tipo de autorización para llevar a cabo su actividad.

Los residuos eran gestionados directamente por el establecimiento. Además, al comprobar la procedencia de varios chasis y restos de vehículos situados en el exterior de la nave, los agentes verificaron que un BMW X5 de serie limitada figuraba como sustraído desde 2009, motivo por el cual se detuvo al gerente de la nave.