La asociación de reparación de Lugo (Aprevar), denunció en 2009 la existencia de 56 talleres ilegales en la provincia. Fuentes de la asociación señalan que muchos de ellos no estaban dados de alta en el registro de talleres, otros realizaban más reparaciones de las que permite la rama en la que estaban inscritos y, en la mayoría de los casos, tampoco cumplían con la normativa ambiental sobre gestión de residuos.

Desde Aprevar aseguran que en muchas ocasiones son mecánicos en activo los que llevan a cabo estos servicios, fuera de su horario laboral y de forma ilegal. Algunos de los que ejercen esta actividad no regulada aprovechan sus propias viviendas o garajes particulares, o los de allegados, para realizar operaciones de reparación o mantenimiento. En otros casos, prestan tales servicios a domicilio, puesto que no disponen de una ubicación específica.

Fuentes de la asociación aseguran que ha se ha incrementado ligeramente el número de talleres que ejercen ilegalmente respecto a años anteriores, posiblemente motivado por la crisis económica. Es por ello, que recomiendan la inspección periódica como mecanismo para evitar este tipo de actividades fraudulentas. Asimismo, durante la celebración de la asamblea anual de Aprevar, el presidente de la entidad, Luis Abelleira, destacó varias modificaciones introducidas por la Ley Ómnibus (una ley sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio), que establece requisitos para que no cualquiera pueda montar un taller.

Ahora los talleres deberán contar con un responsable técnico con la formación adecuada, y los que no cumplen este requisito tienen un plazo de un año para regularizar su situación, según explicó Abelleira. Igualmente, adelantó que la administración autonómica editará un manual con la maquinaria mínima necesaria para cada especialidad.