El problema de los talleres ilegales persiste en todo el territorio nacional.

El tema se agrava tras la denuncia de la asociación de talleres de Córdoba, en la que afirma que las compañías de seguros desvían los vehículos de sus asegurados a establecimientos clandestinos cuando tienen que hacer reparaciones.

El gerente de Atradeco, José Manuel Rodríguez-Carretero, ha expresado “el enfado, la frustración y la desesperación” de los talleres mecánicos cordobeses legales, que están “llegando al límite por esta situación de abuso” de las aseguradoras.

Más allá de los riesgos que implica para el cliente el hecho de que se repare su coche en un negocio ilegal, según Rodríguez-Carretero, el problema se incrementa porque “no hay libre competencia; las compañías manejan el mercado”.

Hay que tener en cuenta que entre el 70% y el 80% de la facturación de un taller de carrocería o pintura pasa por las aseguradoras, por lo que son su principal cliente. Por eso, los profesionales “no se atreven a denunciar por temor a perder volumen de negocio”.

Según Atradeco, el abuso no queda ahí, pues las compañías de seguros están obligando a los talleres a utilizar recambios determinados e, incluso, “recambios no homologados”, con los consiguientes problemas que pueden generarse tras la reparación.

“Estas decisiones deberían ser del taller”, afirma el gerente de la patronal, “pues es quien responde de la garantía de la pieza”.

Por su parte, la Asociación empresarial del seguro, Unespa, ha manifestado, en declaraciones al Diario de Córdoba, que el servicio de taller “es un tema individual de las compañías y depende en exclusiva de la política de servicios que tenga cada una de ellas, por lo que no tenemos opinión al respecto”.

Por ello, Atradeco ha iniciado una campaña informativa para concienciar sobre las malas prácticas de algunas compañías y del problema de los talleres ilegales, que en esta provincia supone uno de cada cuatro negocios que repara vehículos.