La Guardia Civil ha denunciado al responsable de una nave situada en la localidad de Aranda de Duero (Burgos) donde se llevaban a cabo reparaciones de vehículos sin estar en posesión de los permisos y autorizaciones pertinentes para este negocio.

El responsable, un varón de 43 años, no es la primera vez que ha realizado trabajos fraudulentos. En 2012 y 2016 ya fue denunciado por ejercer ilegalmente dicha actividad ocupando otras naves.

En esta ocasión, el Seprona comprobó desde el exterior de las instalaciones que se estaban realizando actividades propias de un taller de chapa y pintura, además de verificar que había varios vehículos pendientes de reparación y que sus propietarios eran ajenos al negocio, según publica El Correo de Burgos.

La Benemérita, en presencia del responsable del centro, inspeccionó el interior del establecimiento, acondicionado con las herramienta necesarias, así como cabinas de pintado y lijado para la reparación de vehículos.

Además, en dicha cabina de pintado se había instalado una chimenea para la extracción del polvo producido para facilitar su salida al exterior. Sin embargo, se realizaba directamente y sin sistema de filtrado, ya que se había hecho aprovechando bidones metálicos utilizados para almacenar lubricante.

Al ser requeridas las autorizaciones y licencias necesarias para la actividad y apertura del negocio, así como para la gestión de residuos, no presentó ninguna documentación que acreditase la lícita actividad, por carecer de ellas, tal y como publica el citado medio.

Esta actuación se enmarca dentro de las acciones preventivas en materia de medio ambiente y de inspección de locales donde se pudieran ubicar talleres clandestinos de reparación de vehículos.