La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a un taller a pagar al comprador de un coche que se averió tan sólo tres meses después de su venta. El negocio no reparó el vehículo, a pesar de existir una resolución judicial que le obligaba a ello.

La sentencia señala que el Juzgado de Primera Instancia de Murcia número 13, en una resolución de hace un año, condenó al taller a pagar 6.132 euros más los intereses legales.

Dicha sentencia fue apelada ante la Audiencia Provincial de Murcia por la demandada al discrepar del valor del coche, que el juez había fijado en 5.370 euros, pues el vehículo llevaba tres meses en circulación y se había depreciado.

Finalmente, la sala ha estimado este punto y ha reducido esa valoración en 800 euros, hasta los 4.570 euros. El tribunal sí ha mantenido, por el contrario, los gastos de servicio de grúa, desplazamiento a los talleres de la demandada y cambio de neumáticos, que suman 561 euros más.