Coches conectados a la ciudad y al taller. Este es el futuro que dibujan los conductores españoles, según un estudio de AutoScout24. A través de encuestas a 9.000 automovilistas de siete países europeos sobre lo que será la movilidad del futuro, la plataforma explica que ocho de cada diez españoles ven con buenos ojos la implantación de cajas negras en los vehículos que, entre otras funciones, diagnostiquen averías en remoto.

Así, en la proyección realizada por AutoScout24 a partir de las encuestas, el coche de 2038 contará con este elemento de serie, que ayudará a preservar la seguridad del vehículo de manera proactiva y abrirá nuevas vías de entrada y fidelización de clientes a los talleres.

Además, dentro de 25 años la gran mayoría (92,8%) se ve circulando por ciudades interconectadas al volante de un vehículo inteligente que garantice su seguridad a modo de guardaespaldas, pero también que transforme su experiencia de conducción.

En este sentido, más de la mitad se imagina a bordo de un coche que conduzca solo, un sueño en el que ya trabajan los fabricantes (ver noticia). También cuatro de cada diez creen que ese vehículo sabrá encontrar la ruta adecuada para esquivar todo tipo de retenciones.

Por su parte, dos de cada diez consideran que vehículo y smartphone serán inseparables, ya que su sincronización facilitará el cálculo de las distancias y determinación de la ruta para evitar imprevistos que impidan llegar a tiempo a una cita.