Castilla y León animará a partir de este año a los conductores a visitar sin demora el taller cuando obtengan una ITV desfavorable. Lo hará a través de un cambio en su normativa, que establece que las estaciones no podrán cobrar de nuevo siempre que la segunda inspección se realice en el plazo indicado en el primer informe y no se supere un máximo de dos meses.

De hecho, las empresas de ITV de la comunidad autónoma recuerdan que, en el caso de inspección desfavorable, sólo se habilita a desplazarse a un taller para la reparación del vehículo y su posterior regreso a la estación de ITV.

Los plazos de las segundas inspecciones quedan “a criterio de cada centro inspector”, según la resolución dictada por el gobierno autonómico, que también recoge que, si se supera el plazo inicial para la segunda inspección gratuita, ésta devengará una nueva tarifa, que podrá ser completa.

La nueva regulación atañe también a las inspecciones realizadas a vehículos que han sido reformados, después de haber obtenido una resolución desfavorable.