“Lo que podían haber sido unos 150 euros lo he arreglado por 15 euros y una herida en la mano”. Así resumía un conductor su experiencia con el bricolaje en su automóvil en un reportaje emitido por Antena 3 (haz clic aquí para verlo). En él aseguran que en los desguaces, con la crisis, lo que más ha aumentado ha sido la venta de los repuestos más básicos. Entre ellos, los neumáticos.

España ya importa más cubiertas de segunda mano de las que exporta. De hecho, en los últimos cuatro años estas importaciones han aumentado el 58% en nuestro país (ver noticia). Más leña al fuego de un mercado, el del neumático, que ha sufrido una devaluación brutal desde el comienzo de la crisis.

De este modo, el canal tradicional de venta de neumáticos encuentra en las cubiertas usadas importadas, procedentes principalmente de Alemania y Suiza, un serio competidor que, eso sí, puede durar menos de la mitad que uno nuevo.

“Tienes que fijarte en el dibujo. Por poco que te duren, ya les has ganado dinero”, explica el usuario de un desguace en el mismo reportaje respecto a unos neumáticos. Una afirmación que, sin embargo, contrasta con la realidad en las ITVs, donde los rechazos por culpa del mal estado de las cubiertas han aumentado, obligando a sustituirlas de nuevo.

En este sentido, las cubiertas de segunda mano pueden presentar defectos ocultos difícilmente apreciables para un consumidor, con el peligro que conlleva para la seguridad vial y para el bolsillo. Un argumento que los talleres especialistas deben recordar a sus clientes si no quieren perder la venta del neumático y la de sus propios servicios de instalación.