Son muchos los que aún asocian los neumáticos de invierno con carreteras nevadas o con las condiciones climáticas extremas de países nórdicos.

Sin embargo, su uso no se restringe sólo a esas situaciones, sino que son recomendables a partir de temperaturas inferiores a 7ºC. Una cifra que marca la frontera en la que el compuesto de los neumáticos convencionales comienza a endurecerse lo que provoca una pérdida de adherencia al asfalto.

El invierno pasado, según datos de la DGT citados por Volkswagen, se produjeron más de 7.300 accidentes en condiciones climatológicas adversas, con la lluvia, el hielo o la nieve entre los principales causantes. "El uso de neumáticos de invierno supone una mayor seguridad en la conducción", explica Pedro Mateos, director de Posventa de VW España. "Un buen ejemplo, como detalla el Consorcio Nacional de lndustriales del Caucho, es la reducción de hasta el 15% la distancia de frenado sobre suelo mojado y hasta la mitad en condiciones de nieve".

El límite de 7ºC, hace que, según el fabricante alemán, su utilización "sea aconsejable en 38 provincias españolas, que son las que tienen una temperatura mínima media inferior a esa cifra durante los meses de noviembre a marzo". Además, estos neumáticos presentan la ventaja de ofrecer "mejores prestaciones en muchas situaciones habituales en los meses invernales como la lluvia, la presencia de placas de hielo y la nieve".

Por otro lado, un estudio reciente realizado por Continental señala que el 71% de los profesionales y periodistas del sector de la automoción es partidario del uso de neumáticos específicos durante el invierno.

De dicho porcentaje, el 60% opina que este tipo de cubiertas ha de emplearse en aquellas zonas de España con mayor riesgo de heladas y de precipitaciones de lluvia o nieve, mientras que el 11% considera que deben usarse en todo el territorio nacional al brindar una mayor seguridad en la época invernal. El 29% restante, considera que en un país como el nuestro no son necesarios los neumáticos de invierno.