Adine ha querido desmontar el “mito” o creencia en el sector de automoción de que los neumáticos hay que sustituirlos, estén o no desgastados, cuando estos tengan cinco años de antigüedad. La organización entiende que esta información “no es veraz” y “puede causar un grave perjuicio a los fabricantes de neumáticos y, en especial, a las empresas del sector que se dedican a la distribución de los mismos”.

En un comunicado, la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos señala que, actualmente, “no existe ninguna normativa europea ni de ámbito nacional donde se regule la caducidad de los neumáticos, ni se imponga u obligue a su cambio o sustitución cuando estos cumplan una fecha determinada”.

Es más, recuerda que, no figura en ningún apartado de la directiva 92/23/CEE del 31 de marzo de 1992 que los neumáticos tengan una fecha de caducidad o de vencimiento, si bien reconoce que existen una serie de “recomendaciones” del organismo de normalización E.T.R.T.O (European Tyre and Rim Technical Organisation).

En concreto, que, después de cinco años de utilización de un neumático, es decir, desde la fecha en que han sido montados, deben ser examinados por un especialista o un profesional cualificado del neumático, por lo menos una vez al año.

Asimismo, también indica que, por precaución, a los 10 años desde la fecha de fabricación, se recomienda la sustitución por unos neumáticos nuevos (incluidos los de repuesto), aunque el nivel de desgaste no haya llegado al límite mínimo legal permitido (1,6 mm que establece la ley o los 3mm recomendados).

Por ello, señala que, si la conservación de los neumáticos es la correcta, pueden estar en perfectas condiciones, ya que no tiene fecha de límite de uso. Finalmente, la asociación hace hincapié en que es “primordial” llevar a cabo un control o mantenimiento permanente y periódico de los mismos.