Tratamiento de Neumáticos Usados (TNU) explica los 6 pasos de la renovación del neumático, es decir, el proceso mediante el cual se le da una nueva vida útil a un neumático usado a través de la sustitución de la banda de rodadura original por otra nueva.

Señala TNU que, entre las ventajas de este proceso, se encuentran el ahorro ecológico en forma de menos de emisiones de CO2 al medio ambiente, y económico, por el menor consumo de petróleo, de agua y energético. Para fabricar un neumático nuevo se necesitan 23'5 litros de petróleo y 1.950 litros de agua y se emiten 63'37 kg de CO2. Para fabricar un neumático renovado se reduce todo aproximadamente a la mitad, puesto que se necesitan: 13,05 litros de petróleo y 878 litros de agua y, en comparación con los nuevos, sólo se emiten 30,58 kg de CO2 a la naturaleza.

Mismo proceso

El neumático recauchutado (renovado) tiene el mismo proceso de fabricación que uno convencional y se encuentra homologado según reglamentación de Naciones Unidas, tanto para los neumáticos de turismo CEPE/ONU 108 como para neumáticos de vehículos industriales CEPE/ONU 109. La marca de homologación que aparece obligatoriamente en el flanco de todos los neumáticos recauchutados los hace aptos para circular y son válidos en la ITV. Además, los neumáticos renovados ofrecen mismos potencial kilométrico, seguridad y fiabilidad que los convencionales.

De hecho los neumáticos nuevos que se fabrican actualmente permiten ser renovados y en el caso de neumáticos de camión, la mayoría garantiza sus carcasas para múltiples recauchutados durante varios años. La inversión inicial en una carcasa de calidad se compensa con la cantidad de kilómetros que ofrece y las varias vidas útiles que conlleva a través del renovado. Es más, los nuevos diseños de banda y los avances en la composición de la goma utilizada permiten que los renovados proporcionen igual kilometraje e idénticas prestaciones y rendimiento que los nuevos.

Existen dos técnicas para el renovado de neumáticos: en caliente y en frío, y ambas son similares al proceso de fabricación de un neumático nuevo, que consisten en adherir una banda de rodadura nueva aplicando calor y presión (proceso de vulcanizado) durante un tiempo determinado al neumático que se pretende renovar.

Las 6 fases

Las 6 fases del proceso del renovado en caliente son:

1. Raspado. En esta fase se elimina el caucho antiguo de la superficie de la carcasa y se consigue una textura y superficie adecuadas para el correcto agarre de la nueva banda de rodadura.
2. Revisión. El objetivo de esta inspección es seleccionar carcasas para renovar que estén libres de daños irreparables y que no puedan soportar otro ciclo de vida.
3. Saneado y reparación. El saneado se realiza con una máquina manual en el punto exacto donde se aprecia un desperfecto. Se debe eliminar cualquier rastro de óxido en esta capa. Durante este proceso, se rubrica el neumático con las nuevas marcas de homologación, fecha de fabricación y características del nuevo neumático, para que pueda ser identificado como neumático renovado.
4. Incorporación de banda de rodadura. Es la integración de una nueva banda de rodadura cruda, que se adhiere a la carcasa preparada antes de la vulcanización.
5. Vulcanización. Proceso de curación, en un molde circular cerrado segmentado normalmente en 6 piezas para marcar el dibujo de la banda de rodadura, junto a 2 platos, uno para cada flanco.
6. Inspección final. En esta etapa se eliminan las rebabas y sobrantes de goma del proceso de vulcanizado. Tras revisar que el neumático no tiene ningún defecto, se finaliza estéticamente.

Eficientes y ecológicos

Los renovados están entre los neumáticos más eficientes y ecológicos del mercado. El avanzado I+D+i aplicado en el diseño de estos moldes para ofrecer una menor resistencia a la rodadura y óptimo comportamiento, tanto en mojado como en nieve, hacen que los neumáticos renovados estén al mismo nivel de exigencia y fiabilidad que los nuevos. De ahí que la mayoría de compañías de transporte por carretera del mundo empleen neumáticos renovados en sus flotas de camiones, lo que permite, por ejemplo, ahorrar en Estado Unidos más de 1.500 millones de litros de petróleo cada año.

El renovado retrasa la entrada de los neumáticos usados en el flujo de residuos y contribuye al modelo económico circular, cuyo objetivo es la creación de valor en cada etapa del ciclo de vida del producto con un enfoque “4R”: reducir, reutilizar, reciclar y renovar. Este proceso aporta beneficios a la sociedad y al medio ambiente, puesto que se fomenta la utilización de neumáticos eco-responsables y se reduce el número necesario de neumáticos nuevos, lo que ahorra consumo de recursos naturales y energía.

Además, la industria del renovado de neumáticos es industria nacional, generadora de trabajo y riqueza del país.