El motor térmico convencional de un vehículo está dividido en dos partes: la inferior, con los cilindros, pistones, bielas y cigüeñal, y la superior, con la culata, válvulas y árbol de levas.
Con el fin de que todo funcione como es debido, entre ambas partes del motor debe existir una perfecta sincronización, la cual se obtiene mediante un elemento de arrastre entre el eje inferior (el cigüeñal) y el superior (el árbol de levas). Este proceso puede conseguirse utilizando piñones, cadenas o correas.
En el siguiente vídeo, SKF muestra cómo llevar a cabo el desmontaje del sistema de la cadena de distribución en un Opel Corsa 1.3 D.