El proceso de diagnosis de una caja de cambios no resulta siempre sencillo debido a que no se puede ver lo que ocurre en su interior. Por ello, toda ayuda a modo de pista que se pueda obtener es bien recibida.

Los cambios no entran o se salen, olor a aceite quemado, derrame de líquido, rechina o tiembla la caja de cambios, falta de respuesta y un silbido o zumbido son algunas de las señales que pueden levantar la alarma de que algo no funciona correctamente.

Para arrojar un poco más de luz sobre los problemas que pueden ocurrir en el interior de este mecanismo, este vídeo describe algunas de las averías más frecuentes que padece este sistema.