El tubo de escape es uno de los grandes olvidados por los conductores a la hora de realizar el mantenimiento del vehículo.

Sin embargo si no está en buenas condiciones, es un motivo para no pasar la ITV, según publica Vulco en su blog.

Para no tener desagradables sorpresas con el tubo de escape, la red de talleres ofrece a los conductores una serie de consejos prácticos para garantizar una vida útil larga.

Si sueles coger el coche para realizar trayectos urbanos, Vulco recomienda hacer un recorrido más largo de vez en cuando. De esta forma, se evita la condensación de gases que oxidan el tubo de escape y pueden generar grietas.

La sal que vuelcan sobre las carreteras nevadas en invierno puede producir corrosión en el tubo de escape. Por eso, la red de talleres aconseja limpiarlo a mano una vez que llegues a casa.

Un tubo de escape mal sujeto, además de generar vibraciones y un sonido molesto, puede acabar roto. Para evitarlo, la red indica que hay que vigilar que esté bien sujeto.

Aunque estas tres prácticas las puede realizar el usuario por sí mismo, si durante la revisión se detecta cualquier anomalía en el tubo de escape, la decisión más acertada será acudir al taller para que allí verifiquen que este elemento está buenas condiciones.