Recientemente publicábamos en InfoTallerTv que el diésel había sido el gran damnificado del escándalo de la manipulación de emisiones en los motores Volkswagen, el conocido como 'dieselgate'.

Y aunque es probable que este 'affaire' haya tenido su importancia en la mente de los conductores al adquirir un vehículo nuevo, otros factores como la 'guerra declarada' de muchas ciudades y países que tienen en el punto de mira su prohibición de circular en un futuro próximo, es probable que también hayan influido. En este escenario, lo cierto es que la cuota de mercado de las motorizaciones de gasoil sigue cayendo.

Sólo en los dos últimos años, el diésel ha perdido casi 10 puntos porcentuales de mercado en las ventas de vehículos nuevos en España. Así, mientras en los ejercicios 2014 (66,1%) y 2015 (62,9%), más de 6 de cada 10 matriculaciones de turismos y 4x4 eran de vehículos de gasoil, el año 2016 este porcentaje ha caído al 56,8%, situándose en niveles por debajo de los de 2002, cuando el 57,5% de las matriculaciones correspondieron a turismos diésel (en 2001, la cuota fue del 51,8%).

De este modo, mientras la pérdida de cuota entre la media de 2014 y la de 2015 fue de 3,2 puntos, entre 2015 y el año pasado, esa caída casi se ha doblado (6,1 puntos).

Así, los turismos movidos con motorizaciones de gasoil perdieron casi cinco puntos porcentuales de cuota de mercado entre enero y diciembre de 2015, al descender del 67,5% con la que arrancaron el año las matriculaciones, hasta cerrar las de diciembre con el 62%, es decir, una caída de 4,5 puntos.

Un descenso que se acercaría a los 15 puntos porcentuales si tomamos como referencia la cuota de mercado que registraron los turismos diésel en enero 2014 (70,6%) con la que cerraron diciembre de 2016 (56,0%), según los datos de Anfac: una bajada de 14,6 puntos en 24 meses.

Estos datos reflejan bien a las claras que, si bien aún casi 6 de cada 10 coches nuevos son diésel, la tendencia es claramente descendente a favor de otras motorizaciones como la gasolina y la movilidad más limpia de híbridos (aunque muchos movidos en parte con gasoil) y eléctricos (aún en mucha menor medida) que están ganando terreno a los motores diésel mes a mes y año tras año.

La gran beneficiada está siendo la gasolina que está recuperando poco a poco parte del terreno perdido frente al combustible estrella desde 1998, año en el que según Anfac, el diésel superó a la gasolina en la cuota de mercado entre las matriculaciones. Una participación en el 'pastel' que permaneció por encima del 70% entre 2005 y 2011, ambos incluidos.

De este modo, la gasolina ha ganado casi 13 puntos porcentuales entre enero de 2014 (27,7% de cuota de mercado) y diciembre de 2016 (40,4%). Un crecimiento algo menor, tomando como referencia las medias de cuota de mercado al cierre de ambos ejercicios (32,3% y 40,2%, respectivamente).

También se han visto beneficiados por la preferencia de los conductores frente a los coches diésel, los híbridos y eléctricos que prácticamente han doblado su presencia en el mercado entre 2014 (1,6%) y 2016 (3%). Pese a lo modesto de las cifras, el pasado año las matriculaciones de estos vehículos alcanzaron el 4% en dos meses (agosto y noviembre).

Como ya decíamos el año pasado, aunque es difícil predecir qué pasará a corto plazo con el diésel, su línea descendente de ventas ya parece imparable. Sólo resta desvelar cómo de rápida será la caída. Un descenso que empezarán a ver primero los talleres oficiales y que, en uno o dos años, notarán los independientes cuando visiten sus instalaciones vehículos 'jóvenes'.

Y aunque el dominio de estos motores en coches más veteranos hará que los establecimientos multimarca aún sigan reparando mayoritariamente turismos y todoterrenos de gasoil durante bastante tiempo, lo cierto es que la formación en motorizaciones alternativas será cada vez más importante para estos negocios.