Con el fin de controlar la temperatura del vehículo y el sistema de refrigeración del motor, el termostato debe estar en perfectas condiciones de funcionamiento. Por este motivo, EuroTaller recuerda que su mantenimiento es fundamental para evitar importantes averías en el motor.

Además, de su buen funcionamiento también dependerá el mayor o menor consumo de combustible y las emisiones contaminantes.

Este dispositivo posee una válvula que se abre y se cierra teniendo en cuenta la cantidad de refrigerante que se necesite para regular la temperatura del motor.

Los técnicos de la red de talleres indican que uno de los problemas que puede surgir es que la válvula del termostato quede abierta, con lo que la temperatura del motor no será la adecuada. En tal caso, se percibirá que el sistema de calefacción por aire tampoco funciona.

Sin embargo, si la válvula permanece cerrada, la temperatura será demasiado elevada y se podría sobrecalentar el motor, afectando a la junta de la culata o al radiador. Ambas circunstancias pueden desembocar en fugas, variaciones de temperatura en el motor y un consumo excesivo de combustible.

Por ello, los profesionales recomiendan que los propietarios de los vehículos estén pendientes de cualquier tipo de anomalía, ya que puede ser una señal de que el coche tiene algún problema.