Un nuevo impuesto que afecta a los talleres verá la luz el próximo 1 de enero. Tal y como explica la patronal Conepa, no ha sido posible evitar que el nuevo tributo sobre gases fluorados se aplique a los centros de reparación, a pesar de argumentos como el empleo de tecnologías no contaminantes por parte de los reparadores y la certificación oficial obligatoria de los operarios (ver noticia).

Aunque estos argumentos convencieron a las autoridades de Medio Ambiente, desde Hacienda han explicado que este gravamen es una imposición de Bruselas. Después de aprobarse la ley que lo recoge, actualmente se elabora el Real Decreto que regulará su aplicación, por lo que la patronal trabaja para que, al menos, ésta no represente un engorro para los talleres.

Así, Conepa ha puesto en marcha una campaña de información a los talleres en la que les explica, entre otros puntos, que el comienzo de su aplicación tendrá lugar el día 1 de enero de 2014 según estipula la ley 16/2013, de 29 de Octubre. También indica que se trata de un tributo que recae sobre el consumo y que el gas fluorado afectado es el HFC-134a.

Además, la patronal indica que el impuesto se devengará en el momento de la puesta del gas objeto del tributo a disposición de los adquirientes o del autoconsumo, e irá en la factura de manera separada.

Conepa mantendrá informados a sus talleres asociados sobre esta cuestión hasta el momento en que el impuesto se ponga en marcha de manera efectiva.