Castrol acaba de presentar Nexcel, un novedoso sistema que integra en una sola pieza el lubricante y el filtro y permite realizar el cambio de aceite en tan solo 90 segundos.

A la reducción del tiempo de trabajo (el cambio de aceite es hasta 13 veces más rápido que con la técnica convencional), la innovadora tecnología de Castrol suma otros tres beneficios. Por un lado, reduce las emisiones de dióxido de carbono; por otro, prepara el terreno para la nueva generación de aceites que mejorarán el rendimiento del motor y reducirán las emisiones.

La tercera ventaja de la tecnología Nexcel es que, una vez finalizada la vida útil del lubricante, puede ser retirado de una forma totalmente limpia y, por tanto, ser utilizado para fabricar un nuevo aceite de calidad. Al respecto, Castrol calcula que si todos los coches que circulan en la actualidad llevaran este sistema, se podrían ahorrar hasta 200.000 camiones cisterna de aceite al año.

Castrol ha probado la tecnología en todo tipo de motores y calcula que estará lista para su aplicación para mecánicas convencionales en cinco años. El primero en beneficiarse de ella será el Aston Martin Vulcan, un deportivo, de momento, solo homologado para circuito.