Bosch ya tiene lista la que será, según la firma, “la base para todas las funciones conectadas”.

Se trata de la Unidad de control de conectividad (CCU), que controla las conexiones del vehículo con el exterior, lo que hace posible que los nuevos servicios de conectividad mejoren “significativamente la seguridad y el grado de confort del conductor y de los pasajeros”.

Ejemplo de ello es el sistema de las llamadas de emergencia, eCall, que será obligatorio en todos los coches nuevos a partir de marzo de 2018 y para el que Bosch ha desarrollado una versión que podrá incorporarse a los coches que ya están en circulación.

Puesto que esta CCU utiliza la red de comunicaciones móviles LTE, 3G/4G y está conectada a la red del vehículo, se puede utilizar para “permitir una gran variedad de opciones de comunicación y conectividad”.

Y es que, el fabricante afirma que a esta unidad central se pueden conectar o integrar sensores adicionales, como acelerómetros y detectores de impacto, así como proporcionar a los ocupantes un punto de acceso inalámbrico.

“La CCU es el elemento que hará posibles funciones tales como la diagnosis remota, el eCall -llamada de emergencia-, bCall -conexión coche y taller- o iCall -llamadas a través de internet-, así como el seguimiento de vehículos robados y la gestión de flotas”, aseguran desde la compañía.

Este cerebro del coche conectado será presentado de forma oficial por Bosch en el Mobile World Congress (MWC) 2016, que se celebrará en Barcelona del 22 al 25 de febrero.

Será allí donde el proveedor de tecnología mostrará, además, otros desarrollos, tales como el horizonte electrónico conectado (solución que proporciona datos sobre las pendientes de la carretera o el radio de las curvas así como datos dinámicos en tiempo real relacionados con atascos, accidentes o vehículos averiados en la ruta, obras...), Bosch mySPIN (herramienta que integra el ‘smartphone’ con el vehículo) y el sistema de infoentretenimiento SLN.