Wulf Gaertner Autoparts acaba de lanzar para el mercado de recambios unos 60 kits de reparación de unidades de control de tiempo de incandescencia de la marca Meyle para Mercedes, Volkswagen, Citroën, Peugeot y Opel.

Estos nuevos juegos completos contienen tanto la unidad de control como, según el caso, de tres a seis bujías de incandescencia, con lo que ofrecen todo lo que se requiere para efectuar una reparación "económica ahorrando tiempo", según el fabricante. Con estos kits, asegura la marca, se cubren las necesidades de "unos 2.000 modelos de automóvil".

La unidad de control, recuerda Meyle, se daña "generalmente a causa de una bujía de incandescencia defectuosa", porque ésta genera un flujo de corriente excesivo que destruye la unidad. El defecto se manifiesta en un "mal comportamiento del vehículo" al arrancar y en un motor que no gira uniformemente.

Además, los valores de los gases de escape "pueden sobrepasar los límites de la norma". Los fabricantes de automóviles "recomiendan que siempre se cambien las bujías de incandesencia al sustituir la unidad de control. Si un mecánico cambia solo la unidad, también ésta podría ser dañada por la bujía de incandescencia defectuosa".

Por último, señala el fabricante, las bujías de incandescencia "son piezas sujetas a desgaste y deberían ser cambiadas siempre después de un recorrido de 80.000 a 120.000 kilómetros".