Mejorar el confort de conducción. Es uno de los objetivos perseguidos por Sachs, fabricante de componentes mécánicos para el automóvil. Como ejemplo, el volante bimasa que amortigua las vibraciones y contribuye a optimizar el consumo de combustible en el automóvil, según la compañía.

Se trata de una pieza cuya principal función es la reducción de las vibraciones de la cadena cinemática. Y es que en la actualidad las mecánicas son cada vez más potentes y tienden a tener más par motor. Ello tiene como consecuencia un incrmento de las vibraciones y del ruido del conjunto.

Algunas de las versiones de modelos como el Mercedes-Benz Sprinter, Opel Insignia, Audi A3, Seat Altea, León y Toledo, Skoda Octavia, Citroën C4 y C4 Picasso y Ford Focus y C-Max montan el volante bimasa como primer equipo.

Como se ha comprobado que es una solución eficaz para vibraciones y ruido, se está generalizando su uso. No obstante, hay que tener cuidado, tal y como advierte Saschs, "porque se está ofreciendo como producto alternativo un kit 4p que incluye volante rígido" que no ofrece ni las mismas prestaciones, ni las mismas ventajas que el volante bimasa, porque la tecnología es más antigua.