Liqui Moly presenta a los talleres independientes Car Performance Plan, un programa desarrollado con una serie de paquetes de servicios estandarizados que, por un lado, ayuda al conductor "a mantener la fiabilidad y el valor de su vehículo" y, por otro, permite a los talleres "tener ingresos adicionales", según el fabricante alemán.

Estos paquetes ofrecen a los establecimientos de reparación la posibilidad de "diferenciarse de la competencia, vender más y desentenderse de la presión sobre los precios".

En concreto se plantea así: cuando el conductor visita el taller, por ejemplo, para una revisión, se le ofrecen varios paquetes de servicio, "hechos a la medida de sus necesidades y de su bolsillo", según cuentan desde Liqui Moly. "Se puede tratar, por ejemplo, un lavado de motor o eliminar los sedimentos del sistema de inyección o también limpiar el filtro de partículas diésel - según de qué vehículo se trate y cuál sea el presupuesto disponible", señala el fabricante de lubricantes y aditivos.

Los paquetes de servicio mejoran, a juicio de Liqui Moly, la fiabilidad del vehículo, "hacen disminuir el riesgo de problemas o averías y prolongan la vida útil del motor. Y el taller también se beneficia, porque con estos paquetes se puede diferenciar de la competencia".

En este sentido, el fabricante alemán apunta que "con muy pocos gastos", el taller "puede generar ventas adicionales que no obtendría de otro modo. La circunstancia especial de que no se trata de productos por separado, sino de servicios ofrecidos como paquete integral, hace que la presión sobre los precios sea menor".

El taller recibe de Liqui Moly tanto productos y propuestas para paquetes de servicios, como documentación para las ventas, folletos y material publicitario. Con ello, se le entrega al establecimento de reparación "un modelo de negocio para ventas adicionales en mano, en el que solo se tendrá que preocupar por ofrecer los servicios", concluyen desde el fabricante alemán.