Liqui Moly ha presentado en Motortec Automechanika Madrid 2015, una nueva selección de productos para su línea de taller Pro-Line. El objetivo de este desarrollo ha sido cubrir, con los menos productos posibles, un espectro de usos lo más amplio posible.

El resultado son siete productos: spray electrónico, de silicona, spray lubricante adherente, de polvo de PTFE, pasta de cerámica, desoxidante rápido y spray de mantenimiento blanco. Estos productos se complementan entre sí de modo que con ellos se pueden efectuar casi todos los trabajos de mantenimiento.

Algunos productos cubren el ámbito funcional de varios sprays y pastas convencionales, lo que supone una rentabilidad aún mayor para el trabajo. Las novedades cumplen, según el fabricante, las tareas más importantes del mantenimiento y la reparación: lubricar, soltar, separar y proteger. "De este modo garantizan un funcionamiento impecable y seguro de los componentes constructivos y técnicos. A ello contribuirá también una innovación técnica: el cabezal dispersor con tubo plegable permite la aplicación puntual exacta y en superficie, incluso colocando la lata cabeza abajo", aseguran.

Los aditivos Pro-Line se venden solamente a usuarios profesionales ya que, por un lado, las sustancias activas están mejor dosificadas que en los aditivos convencionales. Por otro lado, el uso de algunos de los productos requiere conocimientos técnicos, por ejemplo el limpiador del filtro de partículas diésel.

La nueva selección se reconoce no sólo por los cabezales dispersores, sino también por las latas negras, típicas de la serie profesional.