Uno de cada dos coches que se venden en el mundo está equipado con el sistema ESP. Bosch conmemora la fabricación de la unidad número 100 millones de estos dispositivos, que aumentan la seguridad durante la conducción.

Bosch considera que, después del cinturón, el ESP es el sistema de seguridad más importante en el vehículo. Se basa en estudios que demuestran que este dispositivo puede prevenir hasta el 80% de todos los accidentes ocasionados por derrape. Otro dato: sólo en 2011, 540 vidas pudieron ser salvadas en Alemania gracias a este sistema, según datos de accidentes ocurridos en ese país.

El ritmo de producción de este sistema, obligatorio en cada vez más áreas del mundo, se ha multiplicado en los últimos cuatro años. Desde su lanzamiento en 1995 y hasta 2010, Bosch había fabricado 50 millones de unidades. Y desde 2010 hasta hoy, se han producido otros 50 millones, llegando a superar en número al veterano ABS.