Un grave problema que afecta a las inversiones en I+D, genera destrucción de empleo y provoca inseguridad para los conductores. Bosch define así la falsificación de equipos y software para talleres y recuerda a sus clientes los perjuicios que puede ocasionar esta práctica.

En este sentido, Bosch recuerda que la utilización de estos equipos ilegales no sólo implica una vulneración de los derechos de propiedad industrial, también supone un grave riesgo para la seguridad de los vehículos y, por tanto, de los usuarios.

Esto se debe a que dichas máquinas utilizan software que puede provocar desperfectos y desconfiguraciones al no garantizar la comunicación con el vehículo. Así, resulta especialmente peligrosa la manipulación de sistemas de seguridad.

Bosch advierte a los reparadores que no se dejen llevar por “chollos” que se comercialicen fuera de los canales habituales de Bosch en España y que avisen a la policía a la menor sospecha. El grupo también recuerda que forma parte de Capa, comisión antipiratería cuyas denuncias ya han resultado en intervenciones policiales (ver noticia).