Reducir el tamaño y el peso de los componentes es un objetivo primordial para los fabricantes de componentes, para dar respuesta cuando hay poco espacio en el motor y reducir al máximo el consumo del vehículo. En ese sentido, Bosch acaba de presentar dos novedades que se equiparán de serie a vehículos a partir de los próximos meses: los alternadores compactos Power Density Line (PL) y el motor de arranque más pequeño del mundo.

Los alternadores PL consiguen una densidad de potencia excepcional gracias al desarrollo de una nueva técnica de bobinado para el estator basada en paquetes planos. El resultado: componentes con cuatro segmentos de potencia, entre 1,5 y 3 kV, con diámetros de sólo 134 a 144 milímetros que sirven para amperajes de 130 a 250 A, con unas 2.000 revoluciones por minuto.

Además, los alternadores PL requieren menos fuerza mecánica para generar energía eléctrica. Una interfaz de comunicación crea las condiciones para una regulación inteligente del generador. De esa manera, se puede obtener más energía en el servicio de empuje, lo que ayuda a ahorrar aproximadamente el 2% de combustible.

Por su parte, el motor de arranque C60 de Bosch, el más pequeño del mundo para turismos, dispone de un diámetro exterior de sólo 60 milímetros. Su principal ámbito de aplicación serán motores de gasolina de hasta dos litros, que suponen aproximadamente el 70% del mercado mundial, aunque también se podrá utilizar en motores diésel pequeños con un par reducido.

El C60 reduce su peso el 25% respecto a los motores de arranque convencionales y se podrá utilizar en aplicaciones Start/Stop, permitiendo un arranque confortable y silencioso del motor.