Sensores que ayudan a evaluar el estado del conductor (ver noticia) e incluso a anticiparse a la reacción de un peatón en peligro. Los avances que los constructores de vehículos preparan traerán novedades que los talleres deberán poder atender. En el caso de BMW, la marca trabaja ya en la llamada “conducción cognitiva” para evolucionar sus sistemas de asistencia a la conducción y seguridad.

BMW colabora con el gobierno alemán en el proyecto UR:BAN, destinado a desarrollar sistemas de asistencia a la conducción cooperativos e inteligentes, así como dispositivos de control del tráfico.

Entre las materias que investiga se encuentra un sistema capaz de prever cómo reaccionará un peatón y ayudar al conductor a realizar la maniobra más adecuada para evitar un atropello, bien sea mediante la frenada, movimientos del volante o una combinación de ambas.

En la actualidad, un modelo de prueba BMW Serie 5 es capaz ya de reconocer características detalladas de un peatón, como por ejemplo la cabeza o la parte superior del cuerpo, así como de clasificar la dirección hacia la que se está moviendo.

El objetivo a medio plazo, según explica la marca, consiste en conseguir un sistema de reconocimiento 360º sobre el entorno urbano en el que se mueve el vehículo, que pueda interactuar con múltiples sistemas de asistencia a la conducción.