El taller siguió perdiendo peso dentro de los concesionarios en 2013. Según las estimaciones de la patronal de vendedores Ganvam, el taller redujo su rentabilidad dentro de los concesionarios el 5%, ya que en 2012 supuso el 19%, mientras que el 2013 cayó hasta el 14%.

Estas cifras de rentabilidad global vienen avaladas por la contribución a la facturación de la parte de talleres. Así, en 2013, los trabajos del taller supusieron el 6% de media de la facturación de los concesionarios, frente al 8% que sumaron al cómputo en 2012.

Por su parte, los recambios sí aumentaron su peso dentro de la rentabilidad de los concesionarios. Así, esta parte aumentó cinco puntos su rentabilidad, pasando del 40% en 2012, al 45% en 2013. En total, si sumamos la rentabilidad de los recambios, el 45%, con la de los talleres, el 14%, casi el 60% de la rentabilidad del concesionario se debe a la posventa, manteniéndose prácticamente igual que en el período anterior.

Por otro lado, el área de ventas continuó aportando el 41% de la rentabilidad a las redes oficiales, ganando dos puntos de facturación frente a 2012, donde fue del 73%, frente al 75% del año pasado.

El presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, responsabiliza a la caída de la actividad y al ajuste de los precios de la pérdida de peso de los talleres en la rentabilidad de los concesionarios. “El déficit de ventas que en los últimos años ha impedido que entren al parque tres millones de vehículos sigue pasando factura a esta actividad. Los vehículos viejos acuden menos al taller y sus reparaciones son de menor cuantía”, señala Sánchez Torres.

Por ello, subraya la necesidad de poner en marcha un plan integral de la posventa para “erradicar los talleres pirata y dar continuidad a los planes de achatarramiento para conseguir rejuvenecer el parque español”.