Concesionarios | La prórroga del PIVE ayudará a vender 125.000 coches más

Además, aumentará la rentabilidad de los concesionarios y frenará el envejecimiento del parque, según Ganvam.

La prórroga del PIVE ayudará a vender 125.000 coches más
La prórroga del PIVE ayudará a vender 125.000 coches más

La asociación nacional de vendedores de vehículos (Ganvam) calcula que la ampliación del PIVE 8 permitirá un crecimiento de las ventas de automóviles de hasta el 9% en 2016, lo que supone elevar tres puntos la previsión inicial.

Los representantes de los concesionarios —reunidos en Madrid en una jornada sobre el futuro del sector y la rentabilidad de la distribución— han reconocido el papel que juega la continuidad de los incentivos en la recuperación de la demanda y que permitirá este año romper la barrera psicológica del millón de unidades, con un aumento del 20,5%.

Y es que Ganvam estima que los 100 millones de euros que se destinarán a la prórroga conllevará una demanda de 125.000 unidades, por lo que las matriculaciones rondarán las 1.120.000 unidades.

Este dato se acerca, según la patronal, a la “situación natural del mercado”, que, por el nivel de población y renta per cápita, está fijada en los 1,2 millones de vehículos anuales.

Por otro lado, la asociación recuerda que los planes de incentivos actúan como dinamizadores del consumo en una situación como la actual, en la que ocho de cada diez operaciones requieren financiación.

Además, los vendedores afirman que la continuidad del PIVE es la que ha ayudado a recuperar las malas cifras de las redes de distribución, que incrementaron ligeramente su rentabilidad, que alcanzó el 1,4% en el segundo trimestre (frente al 0,7% de 2014).

Sin embargo, no ocurre lo mismo en el área de la posventa, que lleva varios años perdiendo peso debido, principalmente a la antigüedad del parque automovilístico, en el que más de la mitad supera los 11 años de media.

Según el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, “el impulso a la demanda de las distintas ediciones del PIVE permitirá estabilizar este año la antigüedad del parque en el entorno de los 10,2 años”.

“Este freno al envejecimiento tendrá también un impacto positivo en los talleres, ya que los vehículos jóvenes son los que más se reparan por garantía del fabricante y seguro a todo riesgo. Actualmente, los modelos de cinco años sólo representan un tercio de los ingresos de la posventa, cuando hace seis años suponían casi la mitad”, añade.

Los concesionarios afirman que los programas de incentivos no suponen un gasto para el Estado, sino una inversión, pues “de cada euro, recupera dos a través de los impuestos”.

Además, del rejuvenecimiento del parque es imporante el medio ambiente y la seguridad vial. Un coche de diez años emite hasta el 95% más de emisiones nocivas que uno nuevo y tiene el doble de probabilidades de registrar accidentes con víctimas.

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